miércoles, 12 de septiembre de 2012

Un legionario romano enterrado en Cícere


Quinto Julio Aquino, es el nombre del legionario enterrado en Cícere-Santa Comba.



Por Rafael Lema

En el lugar de Mallón de la parroquia de San Pedro de Cícere en Santa Comba se halló hace unos años una estela que tras los estudios pertinentes sabemos que pertenece a la tumba de un legionario romano de la legio X, del siglo I antes de Cristo. Es una prueba evidente de la presencia de este histórico cuerpo en la zona, y de la relevancia de sus vías de comunicación y minas. La estela se halla en el Museo do Pobo Galego de Santiago. En la piedra se lee “a Quintus Iulius Aquinus soldado de la Legio X Gemina de XX... años y Tiberia Claudia Urbana de XXXV años, aquí están enterrados, de Titus Iulius Florus veterano”. En esta estela un veterano legionario, Tito Julio Floro, dedica un ara al soldado Quinto Julio Aquino de unos 30 años (la cifra está borrosa) y a Tiberia Claudia Urbana. Son tres ciudadanos romanos, claramente identificados por sus nombres latinos, establecidos en la zona de Cícere, posiblemente en tareas de control de las explotaciones de las minas del Xallas (oro, estaño), el control de las rutas, tras las guerras contra los rebeldes cántabros y galaicos. Así tenemos a un veterano colono romano establecido en Cícere (dueño de tierras se supone), y las tumbas de dos personas: a una dama latina, y a un legionario de una de las más prestigiosas legiones romanas (de la casa Iulia, pariente del veterano que le ofrece la tumba), ambos enterrados en el lugar, y por tanto son de los primeros vecinos documentados en la Tierra de Xallas.



La Legio X Gemina (Décima legión «gemela») fue una legión romana, reclutada hacia el 70 a. C., en el norte de Italia -Galia Cisalpina- y enviada a la Galia Narbonensis como guarnición de defensa de la provincia. Su existencia se prolongó hasta comienzos del siglo V. Como casi todas la legiones de César su símbolo fue el toro e inicialmente esta legión llevó el sobrenombre de Equestris debido a que César la utilizó una vez como caballería; también fue conocida como Legio X Venerea, ya que César decía que la gens Iulia descendía de la diosa Venus. Tuvo generales como Julio César o Marco Antonio; batalló en Alesia, Gergovia, Munda, Lancia. Contaba con unos 5.250 hombres. 

Mas tarde la veremos ya en tierras galaicas, a donde llegaría nuestro legionario con ella. En el año 27 a. C. la Legio X Gemina fue trasladada a la Hispania Tarraconensis para participar en las Guerras contra cántabros astures y galaicos, posiblemente a las órdenes de Estatilio Tauro. A partir de 25 a. C. combatió en el frente astur a las órdenes del legado de la nueva provincia Lusitania Publio Carisio, participando, entre otras, en la acción que permitió vencer a los astures en su audaz ataque del invierno de 25 a. C., y que condujo a la ocupación de la ciudad de Lancia (Villasabariego, León). En algún momento de las operaciones entre 25 y 19 a. C., la Legión instaló su campamento en Petavonium (Rosinos de Vidriales, Zamora). Finalizada la guerra, mantuvo un destacamento en Asturica Augusta, colaborando en el proceso de urbanización y monumentalización de esta ciudad. 

Permanecería acantonada en Hispania durante un largo periodo de tiempo y sus veteranos fueron los primeros habitantes de la Colonia Emerita Augusta ( Mérida) y de la Colonia Caesar Augusta (Zaragoza). Cerca de Petavonium, en la cercana localidad leonesa de Castrocalbón, los legionarios construyeron tres campamentos de tipo marcha, usados para realizar prácticas. También proporcionó personal para el inicio de la explotación de las minas de oro de El Bierzo, Norte de Portugal, Lugo y Salamanca, y mantuvo soldados destacados en las capitales de las provincias Lusitania y Tarraconense, a las órdenes de sus respectivos gobernadores, integredados dentro de sus officcia, para realizar tareas de escolta y de apoyo administrativo. En 63, Nerón ordenó el traslado de la Legio X Gemina al limes del Danubio, a la provincia Panonia, al campamento de Carnuntum (Petronell, Austria), para substituir a la Legio XV Apollinaris, enviada a Judea.


En la red de vias relacionadas con la via XX y en el mismo entorno vinculado a Iria tenemos otra lapida de un legionario en Vilar, Ames (Ribeira), la de iunius flaccus, veterano de la legio VII Gemina. Y en las cercanías del faro de A Coruña, puerto de escala de las galeras de Britania, se establece una cohorte de 800 soldados, la Cohors I Celtiberorum, una unidad de infantería auxiliar del ejército romano del tipo Cohors quinquagenaria peditata, atestiguada a lo largo del siglo II reclutada entre miembros del pueblo prerromano de los celtíberos, cuyo nombre tomó la unidad. Fue destinada a Britannia, donde esta atestiguada a comienzos del siglo II, acuartelada en Mediomanum. 


La via romana Per Loca Maritima o via XX atravesaba Santa Comba de sur a norte. Iba de Caldas a Santiago y a Portomouro, a Carballo, Laracha, Cerceda, Meson do Vento, Santa Maria de Ciudadela, Lugo. Desde Portomouro salian vias secundarias, una hacia Cícere, Brandomil y a la costa (Moraime, Muxia). Brandomil era un importante enclave minero, con administradores romanos, colonos, y a un nivel similar a Iria Flavia. Santa Comba en este marco seria un cruce de caminos a la costa, con una élite céltica, los supertamaricos, que se fueron vinculando a la sociedad romana, ya que algunas de sus estelas aparecen romanizadas y en lejanos lugares, tanto en Lugo como en las minas del Bierzo. Las vías iban de Santa Comba a Fisterra, Moraime (villa romana), Laxe y Malpica. La creación de Compostela desde 913 distorsionará esta red viaria romana.



En Cícere apareció otra estela, la de Caeleo Cadroiolonis y Caesarus Caelonis, dos galaico romanos del castelum, o castro, Berisamo. En Santa Comba también aparecieron estelas romanas en Vilamaior, Santa Sabina y Santa Comba. A ellas debemos sumar las seis de la vecina Brandomil, que era un enclave romano minero de importancia. En documentos antiguos tenemos: Sam Pedro de Zizar,1334. Sancti Petri de Zizere, 1441. Sancto Petro de Zizare: FDUSC 1492. San Pedro de Ciçer: MAS 1607. El nombre de Cícere es problemático, pues en principio nos lleva a pensar en un derivado de los nombres latinos Cicero o Cicerius, como Villa Ciceri. pero la acentuación nos lleva a una forma prelatina, de tipo céltico, sobre Zizar, que podia ser nombre antiguo de un cauce de agua, del río que atraviesa la parroquia. Tenemos el nombre portugués de Zezere, de mismo tipo. Así lo apunto en mi trabajo toponimia xalleira de 2007. El filólogo Paulo Martinez al respecto dice en 2011 “Na documentación este sufixo aparece sistematicamente representado como -ar, tal e como podemos comprobar en formas como Neuar (> Nebra), Talliar / Taliar / Talar (>Tállara) ou Sonar / Sonnar / Soniar (> Sóñora) (ITT, s.v.), ás cales debemos engadir por tanto Zizar (> Cícere). É posíbel que este tratamento estea a representar unha pronuncia tradicional,”

4 comentarios:

  1. Que alguien le diga a los de El Correo Gallego que la estela lleva dese el 2007 en el Museo, tras 3 meses de restauración, durante la cual, por cierto, no fueron capaces de quitar la pintura negra. Ah! Y estaría bien que tanto en el periódico como en esta página se citaran las referencias bibliográficas de las que se extrae la información, para poder consultarlas. Gracias.

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  2. Boas. Non está demais (máis ben é o seu) citar as fontes da información da estela (http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1997597.pdf)
    Saúdos

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  3. Beeeeee xa están os ortodoxos augafestas. O que importa é a divulgación non fagas caso das críticas. Monopolizadores da información é o que sodes

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  4. Non quero ser augafestas nin monopolizar nada, só aportar datos e completar a información, da que existen algunhas diferencias co publicado. A divulgación ten regras e deste xeito a xete pode comparar e ir ás fontes de orixe, xa que moitos nos preguntamos que facía un lexionario nese lugar.

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