Xosé Manuel Lema
@xmlema
De la historia conocida del agente José Antonio Anido Martínez ya me he ocupado en varios artículos de El Reservado.es y Anosacosta, que han sido recogidos en este blog.
http://www.cronicasnerias.blogspot.com.es/2012/05/el-agente-anido.html
En uno de los capítulos hablábamos del destino de Anido en Colombia, refugiado en una nueva identidad, hasta que se produjo el famoso tiroteo. Sobre este episodio y con los datos judiciales oportunos, podemos reconstruir aquella trágica jornada.
La mañana del jueves 26 de noviembre de 1998, Antonio Cabana Romar (o sea, el topo José Anido) había finalizado sus servicios como personal adscrito a los servicios administrativos de la embajada de España en Colombia y ultimaba los detalles de su marcha. Tenía que desplazarse al concesionario Autonal, donde había vendido su coche, y retirar los cincuenta millones de pesos que tenia como contraprestación por su vehículo. En la sede diplomática de Bogotá, dirigida por Yago Pico de Coaña, se le asignó un escolta, el agente Domingo Julio Gómez Franco.
Mientras una banda criminal liderada por José Guzmán “El Abuelo”, que contaba con cuatro colaboradores recorría los bancos de la ciudad repartidos en dos motocicletas, una camioneta Chevrolet Luv y un Daewoo. Buscaban clientes que salían con dinero de los bancos para asaltarlos.
Antonio Cabana y Gómez Franco aparcaron un Mazda y entraron a las 13,50h en el Banco de Bogotá para retirar el cheque que les habían dado en Autonal. Estuvieron poco más de media hora en la sucursal. En el interior también estaba uno de los delincuentes que al ver que a Antonio Cabana le sacaron una foto, las huellas digitales y lo hicieron entrar en un despacho, pensó que saldría con una buena cantidad económica.
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