Los sucesos del año 1809 en Camariñas son poco conocidos. La villa fue arrasada por los franceses ese año como les ocurrió a Cee, Corcubión, Muros y se produjo una batalla o más bien un enfrentamiento con la alarma local. El capitán francés Nicolás Marcel del famoso 69 de línea, parte del sexto cuerpo de ejército del mariscal Ney, en Campañas de España y Portugal 1808-1814, nos habla del saqueo de Camariñas en uno de sus episodios, y constituye la prueba documental de esta acción. El texto en francés esta disponible en internet, por ejemplo en la web del Centro de Estudios Mirobrigenses. Marchand cuenta que llevaba dos meses y medio en Santiago con el Tercer Regimiento de Húsares y el 15 de Coraceros, instalados en el monasterio de San Martiño Pinario desalojado de monjes y con buena provisión de vino, desde el 13 de febrero.
El militar dice que "et nous arrivames enfin le 13 fevrier" a Saint Jacques. Entonces los hechos contados sucedieron pasadas las fiestas patronales de san Jorge, a principios de mayo. En busca de forraje se envía un escuadrón de 65 hombres del tercero de húsares a Camariñas. Llegó al pueblo por la tarde, fue muy bien recibido, pero por la noche 64 caballeros fueron degollados, solamente escapó uno, avisado por una viuda, quellegó tres días después con la noticia de la matanza a la ciudad. El general Marchand hizo partir el batallón de Marcel a las órdenes del comandante Duthoya, con órdenes de comprobar la veracidad de los hechos, quemar todo el pueblo y pasar por las armas a todos los habitantes. Antes de llegar a la villa vieron que los vecinos estaban levantados en alarma con algunos soldados del marqués de la Romana y armados de los fusiles distribuidos por los ingleses.
A una legua de Camariñas los franceses reciben una descarga de dos piezas de cañón, posiblemente del castillo del Soberano, y 4.000 disparos de fusil. Pero al igual que sucedió en el enfrentamiento del monte de Armada o Ponte Olveira, la indisciplinada masa no causa ni una sola baja a los soldados y a los primeros tiros de los galos escapan los defensores de su posición por el monte arriba. Los franceses, según Marchand, atacan a los huidos y van matando a bayoneta a la mayor parte, incluidos mujeres y niños. Este suceso tuvo lugar en el lugar de Vaodapeiro (Vao do Apeiro), en Xaviña, paso del camino real procedente de Ponte do Porto, y era ya un relato popular en la parroquia aunque nunca documentado hasta el informe del capitán francés.
La existencia de buen número de caminos hacia la zona de Reira o a Brañas Verdes y Santa Mariña posiblemente evitarían la gran matanza de la que hablan los galos y ayudarían a escapar a los defensores.Otros retornaron a la villa. Entran los gabachos en la indefensa villa y localizan el foso en donde habían sido tirados los 64 húsares. En la villa sólo quedaban algunos niños y mujeres. En la bahía grupos de personas esperaban la llegada de los franceses para escapar en algunos barcos, cosa que hicieron mientras reciben los balazos de los soldados. Según el relato algunos se ahogaron en el intento. La villa fue sometida a pillaje y se plantó fuego en varios sitios, quemándose 14.000 fusiles y explotando la pólvora de los ingleses. Algunos hombres refugiados en los hórreos fueron sacados por el fuego y forzados a cargar el botín logrado antes de darles muerte.
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